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conocimiento inútil

de tocinos y velocidades

En un portal digital (lo siento, maestro Jedi, pero ya sabe usted cuán poderoso es el lado oscuro) veo una entrevista con un presunto profesor de relaciones internacionales que se despacha a modo sobre el terrorismo y habla de la alianza de civilizaciones como si fuera el paso inmediatamente anterior (con suerte) a ponerse mirando a Pamplona. Islam es, para él, lo mismo que islamismo, y quien habla con un musulmán está necesariamente osculando las nalgas binladenses.

Un momento, ¿dije "mirando a Pamplona"? Ah, carallo, si es que a este joven le ha editado un libro una de las marcas escribanas (de José María Escriba Albás) y más concretamente EUNSA, es decir Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Ahí va a estar la clave: identificar islamismo e islam hace más fácil la identidad Opusdei = cristianismo. Ambas comparaciones son igualmente acertadas, o sea que islamismo es a islam lo que opusdei a cristianismo: juzguen ustedes mismos. Por no entrar en la distinción entre el islamismo que predica la violencia y el que la rechaza: eso nos llevaría a comparaciones con nacionalismos próximos que Cocoliso prefiere evitar en esta ocasión.

Los sacerdotes de la ceremonia de la confusión no dejan de proponer sus burdos trucos para engañar a diestra y ciscarse en siniestra. El universo, en definitiva, néocon, que como todo el mundo sabe es una palabra francesa.

Bueno, este chico es también el que suple a Federico Jiménez cuando se va de vacaciones a su casa de Miami. Vamos, la objetividad y la mesura personificadas.

P.S.: No merece muchos comentarios la dimisión del Ministro Fernández, salvo para aplaudir su acto, fruto tanto de su propia inexcusable torpeza como de la manipulación torticera de sus enemigos. Para mí (que no estaba allí) que no hubo nada impropio en la célebre cacería, pero un ministro de justicia debe parecer más honesto que la mujer del césar y, otrosí, nunca jamás, de ninguna de las maneras, cazar sin licencia, aunque sea debido a una de esas disfunciones del Estado de las autonomías, que hace que lo importante para matar un verraco no sea la agudeza visual o la pericia sino haber pagado el peaje. Ya decía Aristóteles que la verdad estaba en el justo medio: lo mismo va a tener razón, aunque sea un poco.

2 comentarios

Obi-wan -

¿Y qué nombre pondrías tú a una calle sita en plena zona pija de nuestra común ciudad natal que en la actualidad recuerda a uno de los profesores de la Academia General Militar que secundó el heroico destino del pequeño general? Piensa mirando a Pamplona. O a Barbastro.
PD: Una de las cosas que más alegra al bloguero aficionado es un enlace entrante.

davicius -

Qué apropiado eso de que la mujer del Cesar....
A propósito de la dimisión del ministro, no sé si has llegado a ver la comparecencia de ese paradigma de la transparencia y la veracidad, gran exaltador del ejército hondureño (http://tinyurl.com/2cqg9b), preguntándose por qué Bermejo no había dimitido antes: http://tinyurl.com/cnfzqu